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Hoy en el Día Mundial De los Animales de Granja, te contamos como siendo un consumidor responsable puedes mejorar la vida de millones de animales.
Queremos pedirte que tomes consciencia del poder y la responsabilidad que tienes como consumidor para acabar con el sufrimiento que viven millones cerdos en las granjas de producción industrial.
Tienes un gran poder como consumidor
La cadena de “responsables” del sufrimiento que viven los cerdos, por supuesto, inicia en las granjas de producción industrial en las que no se implementan buenas prácticas de bienestar animal. Por eso es que los cerdos viven situaciones dolorosas y traumáticas como mutilaciones sin anestesia, encierro en jaulas pequeñas, alta administración de antibióticos y separaciones a temprana edad de sus crías.
Luego, la cadena continúa con las grandes empresas de supermercados que compran carne fresca a proveedores sin exigirles certificaciones o informes que garanticen buenas prácticas de bienestar animal.
Después de estos estás tú y tu poder. Al exigirle a los supermercados que te ofrezcan productos de cerdo con bienestar animal, los supermercados se verán obligados a pedirle a sus proveedores que implementen este tipo de prácticas.
Puede ser que muchos supermercados y/o proveedores pongan resistencia, pero implementar prácticas de bienestar animal no aumenta los costos de producción.
Conoce el poder que tienes como consumidor para mejorar la vida de millones de cerdas.
Cómo ser un consumidor responsable con los cerdos
Ya sabes que tu papel es fundamental dentro de esta cadena de consumo y estos pasos te ayudarán a mejorar la vida de los cerdos, garantizarte más salud y juntos lograr una industria más sostenible:
Paso 1: Lee las etiquetas
Lee las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos e investiga sobre el compromiso de las empresas que venden productos de origen animal. Este es un gran comienzo.
Paso 2: ¡Haz preguntas!
¿El producto cuenta con algún tipo de sello de bienestar? ¿Tienes dudas sobre la calidad y su origen? Contacta al servicio al cliente de la empresa que lo produjo. Al usar las redes sociales, haces pública la práctica de solicitar información sobre el origen de sus alimentos. Alienta a tus amigos y familiares a hacer lo mismo. Esto incentiva la transparencia de las empresas y amplifica el debate sobre el etiquetado en relación con el bienestar animal.
Paso 3: Toma acciones que marcan la diferencia
La alta demanda generada por el mercado es una de las razones por las cuales el productor emplea técnicas de alto confinamiento y sobrepoblación en sus instalaciones. Al reducir el consumo de carne se reduce la presión sobre la industria y, al mismo tiempo, crea condiciones favorables para la adopción de medidas de bienestar.
Paso 4: ¡Multiplica el conocimiento!
Poco se dice sobre el daño físico y psicológico causado a los animales en los sistemas industriales de producción intensiva con bajo bienestar. La falta de información sobre prácticas crueles es el mayor obstáculo para sensibilizar a la población, lo que a su vez desalienta la adopción de prácticas de bienestar en las granjas. Por lo tanto, también es responsabilidad del consumidor compartir información sobre los beneficios del bienestar animal con sus amigos y familiares, con el fin de popularizar el tema.
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En el mundo millones de animales sufren por las malas condiciones que hay en las granjas de producción industrial y depende de nosotros ser consumidores responsables y realizar el cambio