Estudio: Acariciando a las vacas - por la ciencia
Noticias
Por: Helen Proctor
¿Como sabemos si una vaca es feliz?
En World Animal Protection, somos pioneros en una nueva investigación para explorar las emociones de las vacas lecheras y contestar exactamente a la pregunta anterior.
En el invierno del 2013, mi colega Gemma Carder, algunos voluntarios y yo, nos encontrábamos congelados acariciando vacas, en una granja lechera en el Reino Unido. Aunque suene divertido (lo cual lo era) todo fue en nombre de la ciencia del bienestar animal. En este momento, nos encontramos de vuelta en la misma granja solo que disfrutando temperaturas más cálidas y continuamos nuestra investigación sobre las emociones de las vacas.
Todo comenzó cuando alguien me preguntó: ¿Como sabemos cuando una vaca es feliz? Mi respuesta fue que era muy difícil leer de verdad a un animal y sus emociones, sin embargo las medidas fisiológicas de su corazón y las hormonas del estrés pueden decirnos un poco sobre su estado. Sus ojos se pusieron en blanco.
Entonces les comenté que si miramos a las vacas correr y saltar al salir libres al pasto, luego de pasar encerradas por el invierno, no podrías evitar admitir que las vacas se encuentran realmente felices.
“¿Pero que pasa el resto del tiempo?” “¿Cómo sabemos lo que sienten?” mi colega preguntó. Admito que no sabemos con seguridad y es por esto que decidí pasar los próximos años buscando la respuesta de cómo "hablar como vaca ".
¿Por qué medir las emociones de los animales es importante para su protección?
El entender y medir las emociones es esencial para mejorar la vida de los animales.
Los animales pueden ser fuertes y saludables, tener toda la comida y agua que necesiten, pero aún tener un mal bienestar. Esto es por que los animales, tal como nosotros, son seres emocionales. Ellos sienten dolor, miedo, placer y alegrías.
Si nos queremos asegurar que los animales se sienten bien, experimentando emociones positivas tales como, alegría y placer, entonces necesitamos saber cómo medir estas emociones.
Midiendo emociones positivas
En el 2013, miramos como las vacas comunicaban sus emociones mediante sus orejas, ojos y narices. Nos enfocamos solamente en la experiencia emocional, relajación o calma, e inducimos esta experiencia relajadas y calmadas, e inducimos esta experiencia al acariciarlas. Estudios previos han mostrado que esto calma a las vacas y que es una experiencia positiva para ellas.
Encontramos que las vacas sostienen sus orejas en cuatro posiciones diferentes, dos cuando se encuentran relajadas (imágenes 2 y 4) y dos cuando se encuentran alerta (imágenes 1 y 3).
Las vacas sostienen la posición de relajación por mucho más tiempo cuando son acariciadas que cuando no lo son y mantienen la posición de alerta por menos tiempo durante las acaricias, que antes o después de acariciarlas. Esto significa que podemos descifrar que tan relajadas se sienten mirando la posición de sus orejas. Una posición en particular se dio solamente mientras se acariciaba a las vacas, lo que significa que es un gran indicador de una vaca relajada.
Ahora bien, en cuanto a sus ojos, encontramos que cuando las vacas se siente relajadas, la parte blanca de su ojo que es visible se disminuye. Lentamente regresa a su tamaño normal cuando se detiene el cariño.
Por último, la temperatura de la nariz de las vacas también disminuye durante la experiencia de acaricias. En esta última se necesita más investigación, ya que se sabe muy poco sobre la temperatura de la nariz de las vacas y por ende necesitamos saber que tan útil es medirla.
¿Cuál es el siguiente paso?
Luego de muchas, muchas horas de análisis de información (no toda la ciencia es acariciar vacas) hemos desarrollado exitosos resultados.
A continuación se encuentran los trabajos científicos (inglés), en los siguientes vínculos para mayor información:
- ‘Can ear postures reliably measure the positive emotional state of cows?’
- ‘Nasal temperatures in dairy cows are influenced by positive emotional state’
- ‘Measuring positive emotions in cows: Do visible eye whites tell us anything?’
Por otro lado, regresaremos este verano a convivir con las mismas vacas, estudiando su respuesta emocional hacia la comida. Con suerte, nuestro equipo podrá ampliar los hallazgos iniciales.
Te invitamos a estar pendientes en nuestras redes sociales, Facebook, Twitter e Instagram para mayor información sobre este gran estudio.