Muchos animales silvestres, incluyendo las focas, han sido explotadas cruelmente en lugares de entretenimiento como parques de atracción marinos. Las focas merecen vivir libremente en su hábitat natural sin temor a ser maltratadas o forzadas a divertir a los turistas.
¿Qué tanto conoces acerca de las focas? Independientemente de si es mucho o poco, estás en el lugar correcto. Podemos aprender más de ellas en su hábitat natural que en cautiverio, ya que son animales sumamente emocionantes y divertidas a quienes es fácil amar y admirar.
1. Las focas pueden dormir en tierra firme o en el agua
Las focas usualmente duermen en tierra firme cuando tienen crías o andan en busca de un entorno cálido. Sin embargo, cuando estos animales duermen en el agua, suelen hacerlo en una posición conocida como “embotellamiento”, en la que sus cuerpos, a excepción de su hocico, permanecen completamente bajo el agua.
2. Las focas saben cómo mantener su respiración
El tiempo que las focas pueden mantenerse bajo el agua varía dependiendo de la especie, por ejemplo, las focas comunes pueden mantenerse bajo el agua por 30 minutos aproximadamente, mientras que los elefantes marinos pueden llegar a mantener la respiración por hasta 2 horas. ¿Cómo pueden hacerlo? Los científicos han descubierto que las focas y otros mamíferos marinos almacenan grandes cantidades de oxígeno en sus músculos sin llegar a “obstruirlos”.
3. Las focas también son conocidas como pinnípedos
Las focas y los leones marinos pertenecen a un grupo de mamíferos acuáticos llamados “pinnípedos”. En latín “pinnípedos” significa “aleta” o “patas de aleta”. Actualmente existen 33 especies diferentes, siendo los elefantes marinos del sur la especie más grande y las focas anilladas la más pequeña.
4. Aunque no lo parezca, las focas sí tienen orejas
A simple vista las especies de focas como la morsa y el leopardo marino, parecieran no tener orejas, sin embargo, estas están escondidas debajo de la superficie de su piel. Lo único que hace falta es un pabellón auricular (un oído externo visible).
5. Las focas son seres sintientes
Las focas, además de contar con personalidades tan juguetonas y divertidas también son seres sintientes capaces de experimentar una gran variedad de emociones complejas. Estos animales pueden sentir desde tristeza, miedo y dolor hasta alegría y placer. A medida que entendemos más sobre las emociones de los animales se vuelve más difícil justificar cualquier práctica de explotación y maltrato como se ha visto a lo largo del tiempo con estos y muchos otros animales silvestres.
6. Las focas son amenazadas por las redes fantasma
Se le conoce como redes fantasma a todo el equipo de pesca abandonado o perdido en el océano. Todas esas redes, líneas y trampas de pesca desechadas son las responsables de la muerte de más de 136,000 focas, ballenas, tortugas y muchos otros animales marinos cada año.
Es evidente que conforme pasa el tiempo el volumen de materiales de pesca abandonado aumenta (~640,000 toneladas cada año) lo que a su vez lleva a un incremento en el volumen de micro plásticos. Por esta razón urge investigar aún más la manera en la que las redes fantasma contribuyen a la problemática de los micro plásticos en los océanos.
7. Las focas son usadas en entretenimiento y turismo
Muchos animales silvestres, incluyendo las focas, son cruelmente explotadas en lugares de entretenimiento turístico, como parques marinos y acuarios. Las focas merecen vivir libremente en su hábitat natural, sin miedo a ser maltratadas o forzadas a divertir a los turistas. Conoce cómo hacer un turismo responsable y evitar estas actividades que contribuyen a la explotación de estos y otros animales.
8. Las focas son amenazadas por las granjas industriales
Los sistemas de producción intensiva, conocidos como granjas industriales, son responsables de causar sufrimiento y dolor a miles de millones de animales cada año. Esta producción intensiva no ocurre solo en la tierra, también existen granjas industriales acuáticas que tienen un impacto igual de nocivo para los ecosistemas oceánicos.
La cantidad de fertilizantes, desechos y hormonas que se producen en ellas no solo acaban con las fuentes de alimento de animales marinos como las focas y los manatíes, sino que también contribuyen significativamente a la crisis climática que estamos viviendo, ya que al menos 45% de los gases de efecto invernadero son producidos por estas granjas.
Reducir tu consumo de productos animales puede contribuir a reducir la explotación y la presión sobre los ecosistemas marinos.
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