Un tigre cachorro cautivo en una jaula en un zoológico

Atrapados en la guerra: cómo los animales en cautiverio sufren

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Los animales del zoológico están atrapados a propósito. Son capturados o criados en un entorno que no es su hábitat natural y forzados a permanecer encerrados en recintos para que no puedan escapar, en beneficio de los visitantes que pagan. Esto conduce a la tragedia cuando sus recintos ya no están en un lugar seguro y los ingresos se agotan, como hemos visto durante la guerra en Ucrania.

Los animales silvestres en la guerra de Ucrania 

La guerra en Ucrania es desgarradora: cada día se pierden innumerables vidas inocentes y 4,3 millones de personas han huido del país. Es devastadora la tragedia humanitaria que se está desarrollando y profundamente grave el inmenso sufrimiento que esto está causando a los animales.

Los animales son a menudo las víctimas olvidadas de los conflictos y las guerras.

En particular, los animales de zoológico en Ucrania se han visto atrapados en medio de un conflicto aterrador por causas ajenas a ellos. Esto ha llevado a la posibilidad de que algunos zoológicos afirmen que tendrán que sacrificar a muchos de sus animales, lo que ha provocado una protesta desesperada de las personas, y con razón.

Los animales del zoológico están atrapados a propósito. Son capturados o criados en un entorno que no es su hábitat natural y forzados a permanecer encerrados en recintos para que no puedan escapar, en beneficio de los visitantes que pagan. Esto conduce a la tragedia cuando sus recintos ya no están en un lugar seguro y los ingresos se agotan, como hemos visto durante la guerra en Ucrania.

Los Convenios de Ginebra regulan el derecho internacional humanitario durante la guerra; sin embargo, los derechos de los animales no se tienen en cuenta y los lugares como los zoológicos, creados con fines de entretenimiento, a menudo se convierten en campos de batalla en los conflictos. Los animales están cautivos, no pueden huir y están expuestos a ataques. Creemos firmemente que tanto los civiles como las personas civiles como animales merecen protección.

Como resultado de los ataques, muchos animales han muerto o las instalaciones de los zoológicos han sido parcialmente destruidas. Esto presenta inmensos peligros tanto para los animales como para las personas si escapan, especialmente en áreas urbanas. Los ruidos fuertes y los escenarios de la guerra también llevan a los animales a traumatizarse y estresarse. Esto se ha visto en el Zoológico de Kyiv, donde a los animales se les dan sedantes y, en algunos casos, se les refugia bajo tierra donde sus cuidadores se quedan con ellos.

Los animales a merced de las crisis 

Pero esta situación no es única, y no es solo un desafío durante las guerras. Recientemente vimos una situación similar con la pandemia de covid. Tailandia se vio muy afectada por la crisis causada por los cierres de actividades económicas como el turismo, cuando las atracciones quedaron vacías. Se cerraron los campamentos turísticos que albergaban elefantes cautivos y se despidió a miles de empleados. La población de más de 2000 elefantes cautivos del país quedó en una situación precaria en la que los propietarios luchaban por proporcionarles lo básico, como alimentos y atención médica.

El hecho es que, cuando se saca a los animales de su entorno natural, se vuelven dependientes de los humanos. Poner en cautiverio a animales silvestres que son seres sintientes, complejos, inteligentes y en peligro de extinción no solo es cruel, sino que también los deja a merced de crisis externas como recesiones económicas, pandemias o guerras.

En Tailandia, pudimos intervenir y ayudar, como lo hemos hecho en el pasado. Brindamos ayuda de emergencia para numerosos elefantes en su momento de necesidad. Pero con la guerra, lamentablemente esto es mucho más complejo.

En primer lugar, existen problemas de suministro y escasez de alimentos y medicamentos en las regiones asoladas por la guerra. Los animales carnívoros en particular, como los grandes felinos, necesitan grandes cantidades de carne que no solo es costosa, sino también difícil de obtener.

En segundo lugar, llegar a las instalaciones puede ser un desafío logístico. Sobre todo, es extremadamente peligroso y empeora por el hecho de que los corredores seguros no se han garantizado. Cargar animales estresados en cajas para transportarlos a través de caóticas zonas de conflicto puede causar enfermedades graves o incluso la muerte, sin mencionar la amenaza de ser alcanzados por ataques militares. También hay necesidades de transporte especializadas a considerar, como jaulas móviles. Actualmente estamos viendo zoológicos, directamente en las líneas de fuego, siendo objeto de bombardeos. Enviar personas para proporcionar suministros o incluso rescatar animales también pone en riesgo sus vidas.

En tercer lugar, encontrar lugares seguros para tantos animales es un desafío cuando los zoológicos tienen cientos de animales. Solo el zoológico de Mykolaiv, por ejemplo, ubicado en un área de combate, tiene 4.000 animales silvestres, de 200 especies diferentes. Los animales silvestres tienen necesidades complejas y necesitarán cuidados de por vida. Esto no es poca cosa, es un compromiso costoso.

Estos son solo un pequeño puñado de factores a considerar y de ninguna manera son una lista exhaustiva.

Masha, la primera osa rescatada de Ucrania

Recientemente ayudamos a financiar el rescate de la osa Masha, que luego de pasar una vida de crueldad siendo explotada en un circo en Ucrania, finalmente fue trasladada a nuestro santuario asociado Libearty ubicado en Rumania.

Fue un esfuerzo monumental evacuarla desde un país en guerra, pero se logró llegar al santuario y fue una gran alegría verla disfrutar de su libertad recién descubierta. Trágicamente, su merecida jubilación se vio truncada cuando sufrió un derrame cerebral, solo tres semanas después de llegar. Esto bien podría deberse a su vejez o a su mala salud, pero no podemos descartar el estrés de emprender un viaje tan largo y peligroso. Solo estamos agradecidos de que en sus últimas semanas tuvo la mejor atención: Masha falleció rodeada de naturaleza, como si estuviera en el mundo silvestre al que pertenecía y fue arrebatada. 

Masha la primera osa rescatada de Ucrania

Seguimos trabajando para ayudar a rescatar a otros animales también, pero no hay una solución rápida y fácil en medio de una situación tan volátil, y la triste historia de Masha muestra que mover animales presenta desafíos potenciales.

Todos esperamos el mejor resultado posible para los animales silvestres en zoológicos y acuarios. Es una situación extremadamente triste que sirve como otro recordatorio de por qué los animales silvestres deben ser protegidos y mantenidos en la naturaleza. Una eliminación gradual de la práctica de tener animales silvestres en cautiverio para la explotación comercial evitaría que situaciones tan trágicas como la actual surgieran en el futuro.

Ucrania ilustra el peligro que causamos a los animales silvestres cuando los ponemos en cautiverio y los dejamos vulnerables a la actividad y la tragedia causadas por la humanidad. Es vital que logremos un futuro en el que los animales silvestres vivan una vida en la naturaleza, prosperando en su hábitat, no sujetos a una vida en cautiverio.

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